Consejos para alquilar un apartamento de verano
Como es habitual en esta época del año, el alquiler de un apartamento para pasar los días de vacaciones de verano se convierte en una de nuestras principales preocupaciones. Buscamos aquel que mejor se adapte a nuestras necesidades y muchas veces las prisas nos hacen olvidar algunos aspectos clave para evitar tener sorpresas cuando llegamos al lugar elegido.
Aquí ofrecemos una serie de consejospara evitar vernos en situaciones que pueden amargarnos las merecidas vacaciones:
1. Desconfiar de los precios muy bajos
Los chollos no existen y menos en verano. Un precio desmesuradamente bajo nos debe poner en alerta. Para asegurarnos de que no es un timo, consultar el número de personas que lo han alquilado antes, un elevado número de arrendatarios es una buena señal, e intentar recabar todos los datos respecto al arrendador (si es un particular, una agencia…).
2. Atentos al anunciante
A veces, el anunciante no es el propietario, por lo que debemos asegurarnos de que tiene potestad para alquilar el apartamento. Debemos solicitarle datos como dirección, teléfono fijo, web, etc. Sino los proporciona, desconfíe. Y si lo hace, investigar para saber si son ciertos.
3. El alquiler está regulado
Tiene la consideración de arrendamiento para uso distinto del de la vivienda y está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos, por lo que en un contrato legal entre ambas partes los derechos y obligaciones de arrendador e inquilino están garantizados.
4. Obtener las máximas garantías posibles
Antes de firmar el contrato, hay que obtener del arrendatario las máximas garantías posibles para asegurarnos que el apartamento que se contrata es realmente el que se ofrece. Si es posible, visitar el apartamento. Si no, pedir el envío de toda la información posible y guardarla por si surgen complicaciones.
5. Contrato por escrito
Aunque el contrato verbal puede ser perfectamente válido, siempre es mejor el contrato por escrito ya que es el único que ofrece todas las garantías en el caso de reclamación. Además, es importante que el inquilino pida una copia del contrato en su idioma. Si el acuerdo se hace vía telefónica o por mensajes, procure guardarlos todos. En el contrato deben aparecer: los datos personales de los contratantes, la descripción del inmueble y si tiene algún desperfecto, las fechas de entrada y salida, el precio cerrado, las cláusulas pactadas entre las dos partes y la cantidad entregada como fianza.
6. Cuidado con el adelanto de dinero
Antes de adelantar alguna cantidad de dinero, asegurarse de que todo es correcto y hacer dicho adelanto con un método fácilmente investigable. El pago con tarjeta es el más seguro. De todas formas, exigir siempre el recibo correspondiente.
7. Inventario con fotografías
Al entrar al apartamento, hacer, junto al arrendatario o su representante, un inventario de todo lo que hay en él y, si es posible, hacer fotos. Señalar los desperfectos y que de todo ello quede constancia en el contrato. Es importante a la hora de reclamar posteriormente la devolución de la fianza.
8. Zonas comunes, aparcamiento
Antes de firmar el contrato, averiguar si hay zonas comunes que se pueden usar o si hay aparcamiento. Algunos propietarios alquilan de manera independiente el apartamento y el parking.
9. Precio cerrado
Antes de firmar el contrato, asegurarse de que el coste total es el que se estipula en el contrato. Para evitar sorpresas, comprobar si servicios como la limpieza del apartamento está incluida, para evitar que el arrendador la pueda exigir al abandonar el apartamento. Además, hay que tener en cuenta que el coste de servicios como agua, luz y servicio de basuras corren a cargo del propietario.
10. Mascotas
Debe constar en el contrato si las mascotas están permitidas. Es la mejor manera de evitar sustos de última hora.
11. Seguro de cancelación
Si el arrendatario cancela el contrato antes de un mes de la fecha pactada para la entrada en el apartamento, el propietario debe devolver el cien por cien de la cantidad de dinero adelantada. Si falta menos de un mes, se tienen en cuenta las condiciones pactadas entre las partes. De todas formas, siempre es bueno hacer un seguro de cancelación para cubrir los imprevistos.
12. Dejarse aconsejar por los expertos
Nunca está de más asegurarse que todo salga bien. La mejor manera de hacerlo es acudir a los expertos que puedan darnos todo tipo de consejos e indicaciones para minimizar los riesgos a la hora de planificar nuestras vacaciones.